Las emisiones de los vehículos han sido la maldición que vino con el desarrollo y la urbanización de la humanidad y su camino no es cuesta abajo. Desde el año 2000, la cantidad de emisiones de CO2 ha aumentado increíblemente cada año. Lo que se calculó en 2200 millones de toneladas métricas de emisiones de CO2 en 2000, alcanzó los 3200 millones de toneladas métricas en 2020. Entonces, ¿cuáles son estas emisiones y por qué debemos preocuparnos por ellas?
¿Qué son las emisiones vehiculares y cómo se originan?
Cuando una mezcla de aire y combustible se quema dentro de un motor de combustión interna, se libera dióxido de carbono a la atmósfera. Esto da como resultado las emisiones de escape de los vehículos. Las emisiones de escape de los vehículos son producidas por vehículos diésel, gasolina y otros vehículos híbridos.
La composición de las emisiones de escape de los automóviles a gasolina y diésel varía. Puede depender de los parámetros operativos del vehículo, así como del tipo de combustible utilizado. El dióxido de carbono, los óxidos de nitrógeno y otras partículas constituyen una gran parte de las emisiones de escape de los vehículos. Algunos de estos son los gases de efecto invernadero que son responsables del deterioro de la calidad del aire en todo el mundo.
¿Por qué son peligrosas las emisiones de los vehículos?
En 2015, los automóviles diésel de carretera fueron responsables de aproximadamente la mitad de los efectos de la contaminación vehicular en la salud mundial. Como ya hemos leído, una parte importante de las emisiones de los vehículos son gases de efecto invernadero. Y hay una enorme cantidad de razones por las cuales los gases de efecto invernadero son un peligro para todos. Hay muchas otras razones que hacen que las emisiones de los vehículos sean mortales y son:
1. Emisiones Tóxicas
a. Materia particular
Las partículas son una combinación de partículas sólidas y gotitas líquidas que prevalecen en el aire. En primer lugar, contribuyen a la neblina atmosférica. En segundo lugar, estas partículas pueden dañar los pulmones y entrar en el torrente sanguíneo.
b. Monóxido de carbono (CO)
El monóxido de carbono se produce cuando se consumen combustibles como la gasolina y el diésel en un automóvil. Respirar aire rico en CO tiene un efecto adverso en órganos vitales como el corazón y el cerebro. La Agencia de Protección Ambiental declaró que la fuente de alrededor del 95 por ciento de las emisiones de CO2 en las ciudades son los escapes de los vehículos motorizados.
c. Dioxido de nitrogeno (NO2)
Cuando se quema el combustible, el nitrógeno y el oxígeno se combinan para generar óxidos de nitrógeno. Las emisiones de automóviles, camiones, autobuses y equipos todoterreno producen dióxido de nitrógeno (NO2). Respirar aire con una gran cantidad de NO2 puede dañar el sistema respiratorio.